La red colaborativa tiene como objetivo dar visibilidad a las comunidades ubicadas en 12 reservas extractivas de la provincia de Pará, en Brasil
Los manglares son la sala cuna de varias especies marinas, refugio de mamíferos, aves, reptiles e insectos, además de ser una fuente de ingresos para las familias que viven en zonas costeras.
Los manglares son la sala cuna de varias especies marinas, refugio de mamíferos, aves, reptiles e insectos, además de ser una fuente de ingresos para las familias que viven en zonas costeras.
“Madres del Manglar” es una red formada por cerca de 700 mujeres que viven en esta parte de la costa amazónica de Pará y contribuyen a preservar la biodiversidad de este ecosistema.
Una de estas mujeres es Sandra Regina Pereira Gonçalves, nieta e hija de mariscadoras.
Hacemos que las personas sean conscientes para que no degraden, quiten madera o quemen las áreas circundantes, ya que son entornos frágiles. Tenemos reuniones, foros de discusión y seminarios”, cuenta Sandra.
- Sandra Regina
Los animales capturados por las recolectoras de mariscos dependen de este entorno para alimentarse y sobrevivir. Además, el manglar sirve como zona de desove para los peces.
Según Rare Brasil, una organización que apoya a la red, la forma de vida tradicional se ha conservado gracias a la manera en que las mujeres llevan a cabo el manejo sostenible.
Según Rare Brasil, una organización que apoya a la red, la forma de vida tradicional se ha conservado gracias a la manera en que las mujeres llevan a cabo el manejo sostenible.
Para Miraci Negrão de Lima, 49 años, el grupo es esencial para que las mujeres luchen juntas por preservar los manglares.
Respiro manglar. Mi familia respira manglar. Y para mí, la red es de enorme importancia para que la gente sea más consciente del manglar. Y, en una red, también luchamos para que nosotras, las mariscadoras, seamos más valoradas.
- Miraci Negrão
REPORTAJEPriscila PachecoTEXTO Y EDICÍONCarolina DantasFOTOSAcervo Mães do Mangue; Acervo Rare Brasil; Enrico Marone.IDENTIDAD VISUALClara BorgesMontaJELuiza ToledoTRADUCCÍONNina Jacomini