El manejo del pirarucú es una unión entre la ciencia y las comunidades

BIOECONOMÍA

Hay más de 40 áreas que aseguran la generación de ingresos para los pescadores locales y mantienen la preservación de la Amazonía.

En el decenio de 1990, los análisis científicos indicaban que el pirarucú gigante, un pez que puede superar los 200 kilos, estaba en riesgo de extinción total.

Tres décadas después, la noticia es diferente: científicos y residentes forman parte, juntos, de una metodología que no solo garantizó la preservación de la especie, sino que también genera ingresos.

Tenemos generación de ingresos y protección del medio ambiente. Frutos de la unión entre el conocimiento tradicional y el científico.

João Campos-Silva, biólogo.

¿Y cómo funciona esta unión entre el conocimiento tradicional y el científico?

La observación visual de pescadores contando peces emergentes en lagos y ríos permite evaluar la cantidad de pirarucús.

Esto conduce a un sistema rotativo de permisos de pesca estacionales, lo cual asegura que la pesca se libere o restrinja en función de los recuentos mientras se mantiene el equilibrio de las poblaciones.

La comunidad ayuda a proteger lagos y ríos mientras evita la sobrepesca. El sistema de rotación ha ayudado a aumentar la producción de carne de pirarucú hasta un 400 % en algunas zonas, gracias a la supervisión y colaboración de la gente local.

El resultado: hoy, en la Amazonía, hay más de 40 áreas de manejo de pirarucú, que cubren los ríos Solimões, Jutaí, Juruá, Purus y Unini.

Entre las iniciativas se encuentra la Asociación de Productores Rurales de Carauari (ASPROC, por su nombre en portugués), que tiene su atención centrada en el futuro del manejo del pirarucú.

En una reciente reunión de la asociación se trataron temas como la trazabilidad del pirarucú, los proyectos de exportación y la creación de un sello de comercio justo.

beneficiando a

34.589 pirarucús

Además, en 2023, la ASPROC prevé una producción optimista. Hasta noviembre, se estima que se capturaren

3.058 personas

en diversas comunidades de manejo en el estado de Amazonas, Brasil.

El trabajo que realiza la asociación termina actuando como regulador de los precios de mercado, porque al pagar mejor a las comunidades manejadoras, inhibe la acción de intermediarios y explotadores, y fortalece el comercio justo y solidario.

Adevaldo Dias, asesor de ASPROC.

REPORTAJE Eduardo Geraque TEXT Y EDICÍON Carolina Dantas FOTOS Adriano Gambarini, Ana Catarina, Bernardo Oliveira, Marizilda Cruppe e BrunoKelly, com fotos enviadas pela Asproc. IDENTIDAD VISUAL Clara Borges Montaje Luiza Toledo TRADUCCÍON Nina jacomini